Camellar
-
En Bogotá, 'camellar' es el verbo oficial para hablar de trabajar como si fueras un camello... pero sin las ventajas del desierto. Si allá tienes joroba para guardar agua, acá guardas las ganas de no volver.
"No puedo ir a la fiesta esta noche porque me toca camellar todo el fin de semana."
-
Verbo usado en Cúcuta que significa trabajar duro, como un camello cargando peso. Así se siente la gente cuando le meten el hombro al trabajo.
"Oye, parce, este fin de semana me tocó camellar duro pa' poder pagar las deudas."
-
Es lo que hace uno cuando tiene que levantarse temprano para trabajar, lidiando con el sueño al desayuno y esperando el cafecito a media tarde.
"No me esperes despierto hoy, parce, me toca camellar hasta tarde pa' poder pagar la nevera nueva."
-
Hacerle al trabajo duro que parece una jornada eterna; porque aquí no trabajamos, ¡cameleamos!
"No puedo salir hoy, parcero, toca camellar hasta tarde porque el jefe está más exigente que suegra metida."
-
Trabajar duro. Esta expresión se originó en Colombia y se usa para referirse a trabajar intensamente.
"Estoy camellando hasta tarde para poder pagar las cuentas, ¡esto es un no parar!"
-
En Nariño, los jóvenes saben que no se trata de cuidar camellos; 'camellar' es currar duro en cualquier chamba.
"No puedo salir hoy, loco, me toca camellar hasta tarde para pagar las polas del finde."
-
Término que significa trabajar duro, como si fueras un camello cargando miles de cosas; pero en el Cauca, también puede referirse a cuando das la milla extra hasta para conquistar el plan o parche.
"Mijo, si quiere tener el billete pal weekend toca camellar hasta que el sol se canse."
-
Forma coloquial de referirse a trabajar, como si fueras un camello acarreando cosas en el desierto.
"No puedo salir hoy, tengo que camellar hasta tarde porque el jefe anda echando ojo."
-
En Cundinamarca, 'camellar' significa trabajar duro, a menudo más de lo que uno quisiera.
"Desde que empecé a camellar en esa empresa, no he vuelto a saber lo que es un puente largo."
-
Jergazo llanero que se refiere a trabajar duro, como un burro en día de feria. Lo usan mucho los muchachos cuando quieren aparentar que están dejándola toda.
"Está tan roto ese man que le toca camellar full hasta los fines para poder taparse las deudas."
-
Curiosa forma de decirle al trabajo duro y continuo, el preferido de la costa caribeña que siempre tiene algo por hacer.
"Chamo, este fin de semana toca camellar en la playa pa' tener plata para las birras."
-
En la costa Caribe colombiana, 'camellar' es el arte de trabajar duro, aunque muchas veces se le da un toque caribeño al asunto, es decir, trabajar pero sin estresarse demasiado.
"Me levanté con ganas de camellar hoy, pero luego vi la hamaca y recordé que mañana también es otro día."
-
Curiosa manera de decir que alguien está trabajando duro, tal cual una hormiguita obrera; ¡porque aquí en el Quindío la gente sí le da al trabajo como si no fueran a dar más mañanas!
"Déjame tranquilo que hoy sí toca camellar como si el café se fuera a acabar."
-
En Risaralda, 'camellar' es dedicarse a trabajar con la tenacidad de un camello en el desierto. Algo así como partirse el lomo pero con actitud optimista.
"Desde que empezó el semestre, ando camellando duro para pagar los libros y unas polas los fines de semana."
-
En Colombia, 'camellar' es una forma popular de decir trabajar. Es lo que haces todos los días para sobrevivir mientras sueñas con la tanda de cerveza del viernes.
"Estoy más camellado que burro en feria, esperando a ver si llega la quincena pa' dejar de pedir fiado."
-
Trabajar duro, pero con ese 'flow' del Pacífico que solo los vallecaucanos entienden.
"Lleva toda la tarde camellando en la fiesta: sacudiendo el esqueleto sin parar. ¡Es un campeón!"
-
Término utilizado para referirse a trabajar duro, como si fueras un camello en el desierto.
"Este finde toca camellar pa' completar el billete pal paseo."
-
En el sur colombiano, esta es la manera farandulera de hablar sobre trabajar arduamente, como si fueras un camello llevando una carga pesada.
"Este finde me tocó camellar duro para pagar las deudas; igual no más pude descansar."
-
Trabajar arduamente, como si fueras un camello en el desierto, especialmente en tareas que requieren mucho esfuerzo.
"No puedo salir este fin de semana, tengo que camellar todo el sábado para terminar ese proyecto."