Forma coloquial de referirse a una persona adicta a fiestas, sobre todo aquellas que se prolongan hasta la mañana siguiente.
Ese Juan es un gato, anoche lo vimos saliendo del carrete cuando ya estaba amaneciendo.
Forma informal de referirse a un amigo cercano o compañero de travesuras. Usualmente se usa entre jóvenes y es una forma amistosa de llamarse entre sí.
Oye, gato, ¿te animas a ir al carrete esta noche? Dicen que va a estar épico.
En Junín, 'gato' es una forma divertida y coloquial de referirse a alguien astuto o vivillo que siempre tiene un as bajo la manga.
Che, Juan es un verdadero gato, siempre se las ingenia para conseguir entradas gratis para todos los partidos.
En la jerga cusqueña, se refiere a alguien que siempre está corto de dinero y evita pagar hasta un café, ¡colgadazo total!
Ese Juan es más gato que nunca, se olvidó la billetera otra vez cuando tocaba pagar los churros.
No solo es un felino peludo; en la Costa Atlántica se refiere a una persona con habilidad o un 'man' que está bien bueno.
Ese man es un gato, cocina delicioso y encima está más guapo que una modelo de revista.
Forma cariñosa y a la vez pícara de referirse a alguien como amigo o compañero, especialmente si es un poco travieso.
Oye gato, ¿ya te enteraste del jaleo que armó Juan en el mercado? Se pasó de loco.
No, no estamos hablando de un felino. En Argentina, decirle 'gato' a alguien implica que es trabajador nocturno en el sentido más glamoroso... y también el menos claro.
Anoche fui al boliche con Joaquín y nos encontramos a la Maru, que ahora es todo un 'gato' de lujo.