En Magdalena, cuando alguien es extremadamente bueno en algo o le echa muchas ganas, le dicen que es un berraco. Es como ser el Messi de cualquier cosa.
¡Ese man sí es berraco arreglando motos! La mía quedó sonando como un Ferrari.
Significa mejorar el estatus económico o tener un golpe de suerte que te llena los bolsillos. ¡Cuidado con tanta plata que te podrías quedar sin carapacho!
Desde que se ganó la lotería, Carlos no hace sino pelechar en fiestas y lujos.
Expresión que significa pensar mucho o complicarse innecesariamente la vida por algo trivial. Como cuando un mosquito te hace armar planes de espionaje a lo James Bond para cazarlo.
¡Deja de reventarte el coco sobre cuál foto poner en Instagram! Solo pon la del sancocho y ya.
Expresión utilizada para referirse a darle espacio a alguien en una situación social o romántica, ideal cuando estás tratando de que alguien más se acerque a esa persona que te gusta.
¡Oye, Juan! Ábreme cancha con Luisa a ver si la invito a bailarnos un vallenato.
Expresión típica para pedir ayuda o apoyar a alguien como si fueran panas de toda la vida.
Quihubo hermano, ¿me puedes echar una mano con el asado este sábado? Prometo que las cervezas corren por mi cuenta.
Alborotar o fastidiar a alguien solo por el gusto de verlo molesto, típico pasatiempo costeño.
Deja de echarme vaina y ayúdame con las bolsas antes de que nos coja la noche.
Expresión que se usa para referirse a la excusa de cuando alguien dice que va a ir a trabajar pero realmente va a encontrarse con su amante. En lugar de trabajo, habrá amor estacionado.
Juan prometió que iba a lavar el coche, pero más bien terminó lavando los trapos sucios en casa ajena.
Expresión que significa motivar a alguien o darle ánimo para seguir adelante; también puede significar avivar la emoción en una rumba.
Hermano, cuando veas que el ambiente está flojo, ¡acuérdate de echarle leña pa' prender la fiesta!
Se refiere a alguien que ya está listo para dar el paso en una relación amorosa o compromiso, básicamente no le queda nada más por procesar, ¡está listo para el casorio!
Después de seis años saliendo con Rosaura, Yaider está más maduro que una guayaba; ya se viene la serenata y pedida de mano.
Expresión usada para describir el acto de irse de juerga con todo y después quedarse sin un peso en el bolsillo. La caña es tan fuerte que 'la vaciada' emociona tanto como atemoriza.
Después de darse una vaciada en ese parrandón, a Juan le tocó sobrevivir a punta de arepas hasta fin de mes.
Se dice de alguien que está súper distraído o en las nubes, como si estuviera piloteando su propio avión mental.
¡Epa, Marce! ¿Qué te pasa que estás tan volado hoy? Te hablé tres veces y nada que aterrizas.
Frase usada para describir la acción de iniciar una fiesta o evento con mucho entusiasmo y energía.
Cuando Juan llegó con su bocina gigante, de una vez prendió el juego y todos empezaron a bailar.
Especialidad caribeña para echarse una siestecita acurrucado con alguien; perfecto para recuperar energía o simplemente vaguear.
Después del almuerzo costeño, nada como arruncharse en la hamaca bajo la sombra de un mango.
Dícese del espécimen distraído que nunca se entera de nada, siempre en el limbo; ni aquí ni allá, más perdido que turista sin mapa.
¡Ve al mediometro ese! Se quedó esperando el bus en la parada equivocada por una hora.
Forma magnánima de describir algo que está bacano o arreglado con esmero. Si te lo dicen en Santa Marta, muy probablemente te quieren subir la moral.
Tu camiseta está tan fina, que pareces salido de un catálogo.
Expresión usada para describir una situación embarazosa donde alguien comete un error tonto o mete la pata hasta el fondo. Es como mezclar arroz y maíz: no siempre queda bien.
Ay, camará, la cagué en la entrevista; fue un auténtico arroz con maíz.
Usado para describir un momento de máximo deleite y satisfacción, casi siempre relacionado con buena comida, fiestas o chismes sabrosos.
Ayer en la fiesta de San Pedro me pegué tal pláceme comiendo mote que hasta el perro quería bailar conmigo.
Dicese de cuando alguien está durmiendo plácidamente al punto que parece una ternera echada bajo un mango, indiferente a la vida.
Después de almorzar sancocho, quedé tan ternea'o que ni los mosquitos me despertaban.
Expresión que se refiere a algo que está espectacularmente bueno; suele utilizarse frente a una comida, una fiesta o cualquier situación alucinante.
¡Esa parranda estuvo tanto palito que hasta el vecino del quinto piso terminó bailando champeta!