Apodo cariñoso que los yucatecos usan para referirse a alguien mayor o con experiencia, sin caer en lo despectivo. Es como decir 'tío' pero solo entre yucas.
Oye chichí, préstame tu bicicleta, prometo no hacerle un caballito como la última vez.
En Mérida, cuando alguien se marca un aceitazo, es que ha hecho una jugada impecable o inesperadamente brillante. Como resbalar en aceite pero caer de pie.
Cuando Juan ganó el torneo de dominó sin mirar las fichas, todos gritaron: ¡Aceitazo!
Expresión utilizada para referirse a pasar el día en una fiesta o pachanga. Originalmente se refiere a 'lavar' el alma con buena música y compañía.
Ayer fuimos a dar la lavada con los compas, terminamos bailando hasta que salió el sol.
En Mérida, no es solo parte de una carretera; también se refiere a un momento de buena vibra o fiesta inesperada con los cuates. Ya sabes, cuando el relajo está fresco y todos están en la misma onda.
Anoche salimos por unas chelas y sin querer queriendo se armó el buen tramo hasta las tres de la mañana.
Expresión usada para indicar que algo es obvio o demasiado evidente. El doble uso de 'oigo' enfatiza la ironía.
—¿Sabías que Juan siempre llega tarde a las reuniones? —¡Oigo, oigo! Si el reloj fuera su mejor amigo, seguro ya le hubiera dado unfollow.
Expresión que se usa para referirse a alguien que anda todo el día sin prisa, como si tuviera las patas cortas y trompita larga.
¡Órale, Juanito! Con esa caminada andas de tapir, apúrate o nos cae la noche.
Forma dulce y poética para referirse a alguien muy querido, típicamente esa persona especial que se ganó un lugar en el kokoro como pájaro carpintero. Aquí sonoramente decimos '¡mi corazón de balché!' cuando nos pegó Cupido fuerte con la flecha maya.
No puedo ir al cine sin mi corazoncito de balché, aunque él diga que las palomas sean más románticas...
Expresión utilizada para referirse a alguien que tiene un trabajo bien asegurado o lo logró gracias a 'palancas'.
Ese Juan sí tiene hueso, lo contrataron en la empresa de su suegro sin mover un dedo.
Dícese de la habilidad especial para detectar si una persona es importante o no en una reunión, solo con mirarla.
Cuando Pedro entró diciendo que era el jefe, su alguienómetro empezó a sonar como loco.
Expresión usada para describir a alguien que está tan cansado que se siente como una hamaca en feria, medio chueco y casi tirando la toalla.
Después de cargar todas esas cajas de naranjas, Juanito llegó al rancho más doblado que tortilla de comal.
En Mérida, decirle 'huevón' a alguien no es insultarlo por perezoso. Aquí significa que es una persona de confianza a la que puedes contarle hasta tu más oscuro secreto sin temor de que lo revele.
Ese Luis es bien huevón, le conté sobre mi crush y ni pío le dijo a nadie.
Expresión que se usa para referirse a salir en busca de conquistar chicos jóvenes, usualmente para presumir del encanto yucateco.
Paola dice que esta noche va a pescar chavitos en la fiesta, ¡a ver cuántos caen!
Usado para describir el acto de salir corriendo cuando te das cuenta que tienes que cumplir con algo que habías olvidado. Porque claro, en Mérida todo es relax hasta que ¡pum! se viene la urgencia.
Juan andaba ajetreando porque tenía que cumplir con entregar el proyecto hoy y ni había empezado.
Cuando estás tan agotado que más bien te sientes derretido, estirado por el calor, como un helado que dejó de luchar.
Después del partido de fútbol bajo el sol yucateco, todos quedamos suma'os en la sombra.
Drama exagerado que arman las personas cuando algo no es tan grave como parecen. ¡Ah, cómo les encanta el chisme!
Marianita armó un novelón solo porque su novio llegó tarde por el tráfico, parecía episodio de telenovela.
Estilo de vestimenta cómoda y descomplicada, pero con clase. Es como decir 'mira, estoy relajado pero no olvido mi toque de glamour'. Un poco de la escuela del abrigo invisible; le dicen en broma a quienes abrazan el calor sin perder el estilo.
Hoy voy a una boda al aire libre, así que: traje de lino, chanclas y ese toque Chancla-Chic que nunca falla.
Dícese de alguien que es más relajado que un domingo en hamaca, o de situaciones donde no pasa ni el menor sobresalto. La actitud perfecta para sobrevivir al calor sin derretirse.
Ayer Juancho llegó a la fiesta medio tranquillón y se quedó dormido en una mecedora.
Tener mala suerte o que algo salga al revés, como cuando quieres hacer un guiso y se te quema.
¡Deja de sarnar tanto y ponte a chambear bien antes que el jefe nos suelte una regañina!
Expresión que usan los yucatecos para referirse al momento en que dos personas se están entendiendo muy bien, a veces con un toque romántico inclinado hacia la danza... o algo más.
Oye Juanito, supe que anoche te diste el tiki-tiki con Rosita en la fiesta, ¡qué ritmo llevaban!
Expresión utilizada para describir a alguien que arma un escándalo o dramatiza más de lo necesario, como si estuviera en plena actuación teatral.
No le hagas caso a Juan, solo está haciendo teatro porque se le cayó el helado.
Así le dicen en Mérida a trabajar pero con ese toque de holgazanería; es como intentar chambear, pero medio flojón.
Ya me voy al trabajo, pero la verdad ahorita sólo quiero chambalear un rato antes de meterle ganas.
Usado para decir que algo es sencillo, fácil o una broma; como quien dice 'pecata minuta'. Literalmente en maya yucateco significa 'vació', pero se utiliza cuando quieres restarle importancia a una acción.
¿Terminar el pozole en una sentada? Eso es che'elel para mí, compadre.
Significa fastidiar o molestar a alguien de forma insistente, como una mosca al oído.
¡Ya deja de darme güiro con tus preguntas, que parece que eres reportero!
Expresión coloquial para referirse a alguien que tiene mucho dinero, haciendo referencia al popular cabaret 'Caporal', asociado con el derroche y los lujos.
Desde que ganó la lotería, Manuel anda más pisto que Caporal y no para de presumir su nuevo auto deportivo.
Expresión utilizada para referirse al clima sofocante y húmedo que te hace sentir como si estuvieras en un sauna portátil mientras el sudor baja por la frente.
Agarra tu sombrero, compadre, que hoy tenemos un calorón bochinchoso en Mérida; ¡parece que nos cocinamos vivos!
Se dice de alguien que va muy arreglado, casi al nivel de querer presumir, como si se fuera a una gala por recoger pan en la esquina.
Pedro llegó al partido de fútbol vestido como para una boda. 'Anda, Pedro, vas fino filipino'.
Dícese del acto de caer en un profundo sueño o siesta, generalmente después de una buena comida. Ojo, es mucho más que solo dormitar; es como si te hubieran apagado todo el sistema...
Después de tanto pabellón, me voy a achocar un rato al chinchorro.
Frase utilizada cuando alguien se comporta de manera sabia y tranquila, especialmente en situaciones tensas, como si tuviera toda la experiencia del mundo sin necesidad de exagerar.
Cuando Marco vio que el jefe estaba por llegar furioso, se puso la máscara de abuelo y calmó a todos con su serenidad.
Para los yucatecos, 'chocar' es saludarse con un buen apretón de manos o choque de puños, lo que hacen al encontrarse después de mucho tiempo sin verse, ya sea con alegría o simplemente para no perder la costumbre.
Ya sabes cómo es Juan, apenas me vio en el parque bajó la bicicleta nomás para chocar conmigo.
Expresión que describe a alguien o algo que tiene energía o recursos de sobra, como para seguir adelante sin problema. Como un juguete con pilas eternas.
Después de tres horas bailando en la fiesta, María todavía tenía cuerda como pa' rato.