En Yucatán, cuando te 'achocas', es porque te sorprendes tanto que casi te caes pa' atrás. Es el equivalente yucateco de quedarte boquiabierto.
¡Vaya susto me llevé con ese ruido! Me achocó tanto que casi suelto el trago de horchata.
Dícese del acto de caer en un profundo sueño o siesta, generalmente después de una buena comida. Ojo, es mucho más que solo dormitar; es como si te hubieran apagado todo el sistema...
Después de tanto pabellón, me voy a achocar un rato al chinchorro.