Estado en el que queda alguien después de una noche intensa, ya sea de juerga o de trabajo; básicamente como un origami, pero humano y con ojeras.
Después de la fiesta del sábado, Miguel estaba tan doblado que se quedó dormido en el mototaxi.
Expresión usada para describir a alguien que está tan cansado que se siente como una hamaca en feria, medio chueco y casi tirando la toalla.
Después de cargar todas esas cajas de naranjas, Juanito llegó al rancho más doblado que tortilla de comal.