• Jalar mecate

    Expresión utilizada para describir a alguien que está haciendo la pelota o elogiando de manera exagerada a su jefe o superior con el fin de obtener beneficios.

    "Ese pana siempre anda jalando mecate en la oficina, por eso ya lo ascendieron."

  • Expresión divertida para referirse a cuando alguien quiere obtener favores o beneficios chupándole las medias al jefe o una figura de autoridad.

    "Ahí va Pedro otra vez jalandole mecate al gerente, a ver si le dan el viernes libre."

  • Frase zuliana que se refiere a adular o hacerle la pelota a alguien con mucha intensidad, generalmente al jefe para quedar bien.

    "Ese Alejandro no se cansa de jalar mecate; ¡ya hasta le lleva arepas de queso rallao' todos los días al patrón!"

  • Expresión guajira para describir cuando alguien está sobando la leva a otra persona, generalmente una figura de autoridad, para caerle bien o recibir algún favor. Se parece al ejercicio clave de los políticos.

    "Viste a Juan jalandole el mecate al jefe; seguro le están prometiendo otro aumento."

  • Expresión usada para referirse a cuando una persona intenta caerle bien o endulzar el oído de un superior, muchas veces con fines algo interesados.

    "Ahí va Pedro otra vez a jalarle mecate al jefe, a ver si le suben el sueldo."

  • Expresión usada para referirse a alguien que halaga en exceso a otra persona, generalmente con el objetivo de obtener algún favor o ventaja.

    "¡Deja ya de jalar mecate al jefe! Ya sabemos quién se lleva los tequeños extra de la oficina."

  • Echarle flores a alguien de manera exagerada para caerle bien, o porque quiere algo a cambio.

    "Ahí andan todos en la oficina jalándole el mecate al jefe para que los invite a la carnita asada."

  • Expresión usada para describir a alguien que le hace la pelota o adula en exceso a otra persona, generalmente por interés.

    "Ese pana siempre está jalando mecate al jefe para ver si lo ascienden."

  • Expresión usada para describir a alguien que busca ganarse el favor de otro sugiriéndole lo increíble y fantástico que es, aunque en realidad no lo piense.

    "Desde que comenzó a jalarle mecate al jefe, Simón no ha dejado de recibir ascensos."