Dícese de alguien que está tan pelado que su cartera tiene telarañas; básicamente no le alcanza ni pa'l raspao en la esquina.
Oye, préstame un par de lochas pa'l almuerzo que ando arrancao desde el lunes.
Una ‘cuaima’ es esa novia, mujer o esposa que te tiene más vigilado que el FBI en misión secreta. Siempre anda pendiente de tus andanzas y se molesta si te ve sonriendo al celular.
Compadre, la cuaima no me deja ni respirar cerquita del teléfono sin preguntarme '¿y esa risita qué es?'
Forma cariñosa y pícara de referirse a un amigo cercano, casi como decir 'compadre' pero con más sazón maracucho.
Epa camarita, vámonos pa'l Juego de las Estrellas esta noche a ver ese rachón.
Táctica zuliana infalible para conquistar a alguien, con un estilo tan directo que no hay padre nuestro que te saque.
"Anoche le eché los perros a María y ya me tiene más visto que bollo de panadería".
Hacer una broma pesada o molestar a alguien, porque en Zulia el que no 'echa vaina' está fuera del juego.
Pedro siempre se la pasa echando vaina en clase, por eso lo mandaron al rincón otra vez.
Frase zuliana para decir que la cosa está fatal y todos andan como locos o hay lío en cada esquina.
Ayer en el mercado, ¡estaba el diablo suelto! Todo el mundo peleándose por los cambures.
Expresión zuliana para referirse a quedar profundamente dormido, generalmente después de un buen rato de juerga o tras la comilona del siglo.
Después de la parrilla en casa de Jairo, me caí patas pa' rriba en el sofá y no desperté hasta el día siguiente.
Un lugar extremadamente remoto o difícil de encontrar, básicamente en medio de la nada zuliana.
¿Me invitaron a una fiesta? Sí, pero es donde la grúa perdió el motor, así que no creo que llegue.