En Santiago, llamamos 'vinilo' al amigo que nunca cambia de opinión. Así como un disco rayado, siempre vuelve a lo mismo.
Deja de hacerte el vinilo y probá algo diferente esta vez, chango.
Expresión santiagueña que se usa para decirle a alguien que deje de molestar o se vaya a otro lado, con tono jocoso y amistoso.
Dejá de hincharme con el vino ese, si querés mandame al buleo nomás.
Expresión popular para decir que algo se encuentra dentro de un lugar o está presente. Usado generalmente para referirse al paradero de personas o cosas.
¿Viste a Juan? Sí, tamán en el boliche haciendo de las suyas otra vez.
Expresión que significa andar con hambre voraz, como si quisieras devorarte todo lo que encuentras en el camino.
Después de la fiesta andábamos a lo lobo buscando algo para comer antes de volver a casa.
Expresión irónica para referirse a algo que es extremadamente obvio, porque si hay algo que brilla en Santiago, ¡es el calor!
¿Te diste cuenta que José está enamorado de vos? - ¡Obvio! Es mediano como el sol ese asunto.
Expresión santegueña que significa estar de fiesta, pasándola bien o simplemente en modo relax total.
Che, Juanito, ¿qué haces esta noche? - ¡Y qué se yo, seguramente estoy de joda!
Expresión santiagueña que significa molestar o incomodar a alguien de manera persistente, como un mosquito en pleno verano.
Che, dejá de hacerme fierro con lo mismo; ya te dije que no voy al baile el sábado.
Dícese cuando alguien está en un lío grande o no tiene escapatoria, como si se estuviera friendo en su propio aceite.
¡Si no estudio para el examen de mañana, estoy frito!
Frase usada para describir cuando hace tantísimo calor que parece que tu moto está a punto de convertirse en una olla express.
¡Che, no sé si voy al río o qué hago porque con este calor estoy hirviendo la motito!
Expresión que se usa para decir que alguien está perdido o confundido, como si se hubiera metido en medio del monte sin saber cómo salir.
Intenté explicarle las fórmulas de matemáticas al Juan, pero él está más tá pa' los yuyos que yo bailando chacarera.
Forma coloquial de decir adiós, pero con estilo santiagueño. Se usa para despedirse apresuradamente, como diciendo '¡Huyamos!' pero sin tanto drama.
Ya están cerrando el boliche, ¡juyamos antes que nos cobren otra ronda!
Expresión que se usa para referirse a alguien que ya está completamente perdido o distraído, como si estuviera en su mundo de fantasía.
Che, vos sí que estabas en el castillo en la reunión; no te enteraste de nada, ¿no?
En Santiago del Estero, un 'chito' es una manera divertida y cariñosa de referirse a algo pequeño o insignificante. Podría ser un niño travieso o incluso una mascota menuda.
¡Ese perro es tan chiquito que parece un chito con patas!
Se usa para describir a alguien que tiene cara de bueno pero siempre está metido en alguna macana o lío.
Ese Juan es un ángel caído, parece puro, pero siempre termina siendo el cabecilla de las travesuras.
Dícese cuando algo viene con un extra incluido, especialmente si es inesperado o raro, aludiendo a la típica empanada santiagueña que trae 'con suela'.
Ese asado vino con suela porque nos dieron el resto de la parrillada como yapa.
Frase utilizada cuando alguien está despistado o no se entera de lo que está pasando. Se dice que la persona 'anda en otro planeta'.
Juan, te conté eso hace una hora, ¡deja de estar en Saturno!
Se refiere a alguien que es excesivamente amable, tan empalagoso que te provoca caries emocionales.
Che, el Juan anda medio azucarado hoy, le trajo café con medialunas a todos en la oficina.
Cuando te dicen que estás en un 'tablao', significa que andás medio atontado o despistado, como si alguien te hubiera dado un buen tablonazo en la cabeza.
¡Che, Juancito! ¡Dejá de andar en el tablao y vení a darme una mano con esto!
Para decir que algo o alguien es terriblemente feo, no solo feo, sino más allá de lo imaginable. Aquí se estira la palabra para darle un poquito más de énfasis y drama.
Ese perro callejero está hecho un feazo, pero igual da ternura cuando mueve la cola.
Expresión usada para referirse a alguien que es muy tacaño o agarrado con el dinero, al punto de dar pena ajena.
Cuando invitamos a Carlos a comer, siempre se hace el distraído con la cuenta. ¡Qué loco el maceta!
Frase que describe estar de fiesta o disfrutar de un buen entuerto social, especialmente cuando se está relajado con los amigos y las cervezas.
Anoche estuve en la joda hasta que el sol salió y todavía me duele el cuerpo de tanto bailar chacarera.
Expresión que describe cuando alguien está con tanta energía y entusiasmo que parece que funciona como una máquina, sin parar.
Che, anoche en la fiesta, el Juanchi andaba a full turbina, ¡no paró de bailar ni para ir al baño!
Expresión para describir a alguien extremadamente perezoso, aludiendo a las ruletas decorativas que van en lo alto del mostrador sin hacer nada.
Ese chango es vago como ruleta de panadería, nunca levanta un dedo ni para cambiar el canal.
Expresión de asombro o sorpresa, típica de los santiagueños, que se usa cuando algo te deja boquiabierto.
¡Achalay, humano! ¿Cómo hiciste para comerte todo ese locro solo?
Usar para referirse a alguien que se la pasa pavoneándose o presumiendo como un pavo real en pleno centro santiagueño.
Mirá al Juan, se compró una moto nueva y anda embombándose por el barrio como si fuera Valentino Rossi.
Expresión usada para describir a alguien que está prestando mucha atención, ya sea por chismoso o porque algo le interesa de verdad.
Cuando empezaron a hablar de la fiesta en casa de Juana, me puse bien oreja para no perderme ni un detalle.
Usado para describir esa sensación de hartazgo o cansancio extremo, generalmente a mitad de la jornada, cuando sientes que no das más.
Después de escuchar la misma historia por décima vez, ya estaba tataflé y necesitaba un mate urgente.
Sinónimo santiagueño de salir a beber con amigos, especialmente cuando estás más seco que el desierto.
Vamos al boliche esta noche, que ayer no tuve tiempo de matar la sed.
Frase que se usa para expresar que alguien está lleno de felicidad o satisfacción, como después de haberse comido un buen sánguche.
Desde que conseguí trabajo nuevo, ando con tremenda cara de tener un sanguche en el buche, nunca estoy bajón.
Refierese a irse rajo, en manera apresurada y casi sin despedirse, como escapando de un compromiso incómodo.
En la fiesta el tío Ramón se arrancó después del tercer pleito con la suegra, ni tiempo dio de decir adiós.
Expresión santiagueña para cuando el sol pega tan fuerte que sentís que te derretís, como si fueras hecho de azúcar.
Me fui a la plaza pero volví al toque porque hace un chajá de calor.
Expresión que se utiliza para referirse a alguien que está armando lío, causando problemas o metiéndose en peleas sin sentido.
Che, dejá de agitar el poncho en la fiesta, todo el mundo quiere pasarla bien.
Expresión usada cuando alguien se despierta demasiado temprano, ya sea porque no le quedó de otra o porque el gallo le hizo competencia.
Hoy me jui'loto porque el perro del vecino no paraba de ladrar.
Se refiere a la siesta santiagueña, un momento sagrado en el que todo queda encapsulado por el poderoso y soporífero calor del sol.
Viejo, no me rompás con eso ahora, es hora de la crema del sol y yo estoy en modo koala.
Expresión para indicar que alguien va a tomar una siesta corta, pero intensa. Alude al hecho de 'tocarse el timbre interno' y entrar en modo descanso.
Después del almuerzo me mandé a echar un timbrecito; nada como una buena siesta santiagueña.
Expresión para cuando algo se vuelve un desorden total, como si todo fuera una función circense caótica.
Con la llegada de mi suegra y sus perros, la casa quedó hecha un circo.
Acción de endulzar la vida de alguien con cariño, chismes sabrosos o un mate bien servido.
Che, pasá por casa que te quiero azucarear con las últimas novedades del barrio.
Básicamente, hacer ruido o rugir como un motor viejito. Se usa cuando alguien anda por ahí haciendo alboroto o quejándose sin parar.
Dejalo a Juancito, está roñando porque no le prestaron la moto para ir al baile.
Expresión autóctona para referirse a alguien o algo que es realmente feo y que provoca una reacción instantánea, como si te metieran el dedo en el ojo.
Ese perro fiero como piquete de ojo asustó hasta al cartero.
En Santiago del Estero, una changuita es ese desayuno improvisado que arma la abuela cuando no quedaba nada en la despensa, pero igual te deja sin hambre hasta el almuerzo.
Esta mañana me levanté tarde y la abuela me salvó con una changuita de mate cocido y torta frita.
Estar ebrio en tal nivel que uno termina iluminando la fiesta de tanto que brilla por su torpeza.
Después de tantos brindis, Juan estaba como lámpara; hasta bailó arriba de la mesa creyendo que era cantante.
Expresión usada para describir cuando alguien se da un aire de grandeza o presume de lo que no es (en otras palabras, hacerse el importante). Literalmente ¡se pone la peluca y sale al escenario!
Mirá a Juan, después de ganar ese torneito ya anda todo el día poniéndose la peluca cuando habla con los changos.
Andar presumiendo de lo que no tenés ni nunca vas a tener. Es como ser el rey del humo y que todos te conozcan por eso.
Ahí viene Juan a fantasmear con su auto nuevo... ¡y sigue usando la bici préstada!
Expresión que refiere a alguien que está súper terco, más duro que un tronco de quebracho, típico árbol santiagueño.
Dejá de discutir con el viejo Manuel, hoy está hecho un quebracho y no va a cambiar de opinión.
Expresión que se utiliza para referirse a cuando alguien está tocando las narices, es decir, molestando o incordiando a otros de manera persistente.
¡Dejá de tocar la quena y ayudame con el asado, chango!
Se usa cuando alguien te hace un favor grande, como si fueras familia. De esos gestos que reafirman las amistades más fuertes en el calor santiagueño.
Me hizo la gauchada y me llevó en su moto hasta La Banda para llegar a tiempo al cumple.
Forma ingeniosa de referirse al microondas, eso que calienta la comida más rápido que el calor santiagueño.
Pasame el locro que lo meto un toquecito en el fierro caliente antes de cenar.
Cuando alguien se hace el inocente o bueno, pero todos sabemos que es un diablillo encubierto.
No te hagas el que angeleás, Juancito; te vimos revolviendo en la cocina a medianoche.
Expresion para referirse a cuando alguien se echa una siesta improvisada después de almorzar, antes de volver al laburo.
Después del locro que me mandé, no hay caso: voy a tener que tirarme un changuetazo sí o sí.
Expresión para describir cuando una persona se emborracha tanto que termina gritando desaforadamente, tal como en una fiesta folclórica.
Después de la tercera copa de vino, el Tito se mandó un sapucai y todo el barrio lo escuchó.
Expresión usada para referirse a tomarse un descanso, ya sea para una siesta o disfrutar de la pachorra santiagueña.
Después de almorzar, me voy al patio a tirar el león bajo el algarrobo.
Frase usada para ofrecer apoyo o compañía a alguien en un plan, especialmente cuando no es muy legal que digamos. Viene a ser el compinche ideal de todo santiagueño.
El Lucho quiere colarse en la fiesta de Yanina, ¿le hacemos la segunda?
Expresión que significa relajarse al extremo, despreocuparse por todo y dejar de lado las responsabilidades. Perfecta para cuando has decidido que hoy no haces nada.
Hoy estoy tan cansado que voy a tirar la chancleta, ni loco reviso el correo del trabajo.
Expresión santiagueña usada para presumir de algo impresionante o difícil de superar. Es como si dijeras 'a ver cómo igualas eso', pero con más sabor.
Conseguí entrar a la fiesta del año sin invitación, ¡chupate esa mandarina!
Expresión santiagueña para cuando alguien le pone buena onda o sazón a una situación aburrida, como echarle un toque ácido y fresco.
Che, el asado estaba medio apagado, pero Carlitos llegó y le echó limonada tocando la chacarera en la guitarra.
Expresión usada para describir a alguien que está totalmente despreocupado, relajado al punto de parecer que flota en otra dimensión.
Desde que Carlitos volvió de sus vacaciones, siempre anda re perche por la vida y ni se mosquea por nada.
Expresión utilizada para describir cuando alguien sigue adelante sin detenerse, como un tractor que no conoce el freno. Se aplica tanto a trabajo incansable como a noches interminables de diversión.
Después de ese asado seguimos de máquina hasta que salió el sol, ni nos dimos cuenta.
Expresión para referirse a cuando cualquier cosa está desordenada o un grupo se dispersa. Como cuando le das la vuelta a la bolsa de fideos y salen volando todos lados.
¡Che, cómo desempararon el asado! Ahora hay carne tirada hasta en el techo.
No es que Santiago del Estero sea el Wall Street del trueque, pero 'trapichear' significa hacer esos intercambios a lo criollo: te doy mis gallinas por tu trabajo de plomería.
Che, si me arreglás la bici te doy unos zapallos que tengo para trapichear.
Expresión santiagueña que se usa cuando alguien dice la verdad sin pelos en la lengua, básicamente cuando uno suelta toda la posta con elegancia.
Juan siempre canta la justa; ayer le dijo al jefe que trabajar un feriado es más feo que chocar contra un cardón.
Expresión para describir a alguien que siempre está en la luna, distraído y descuidado con lo que pasa alrededor.
¡Pero mirá cómo se te cayó todo el mate! Sos un chango juera total.
Expresión que significa ir a jugar al billar o pool, especialmente cuando uno debería estar haciendo otra cosa más productiva.
¡Eh chango, no me digás que te fuiste otra vez a patear el diablo en vez de estudiar para los finales!
Forma cariñosa y jocosa de referirse a un niño. ¡Ojo!, en Santiago un 'changuito' no es solo ese carrito de súper, también se refiere al travieso de la casa.
¡Ey, changuito! Dejá de correr por la plaza antes que te choques con otra criatura.
En Santiago del Estero, 'poncho' no solo es esa prenda colorida. Aquí cuando alguien te dice 'poncho', significa que te dieron algo de más o un regalito extra sin que lo esperes.
Fui a comprar tortillas y el chango me dio como poncho un bollito dulce.
En Santiago del Estero, llamar a alguien 'chango bonito' es una forma peculiar de piropearlo, pero también puede significar que tiene más curvas que la ruta al cerro.
¡Uy, chango bonito! Con esa pinta seguro te llueven las novias, aunque caminés como golpeao.
Aventurero nato que aparece en cualquier juntada con planes disparatados y siempre tiene una anécdota loca para contar.
Juan es un changuito loco, el otro día apareció con un cocodrilo en la bicisenda diciendo que era mascota nueva.
Expresión santiagueña para referirse a hacer alguna travesura o meterse en problemas menores que exige luego inventarse escusas creativas.
¡Che, vos no sabés! Juancito se mandó una changa y ahora le anda contando al vecindario una novela turca para safar de la patrona.
Expresión usada cuando alguien está diciendo disparates, exagerando o inventando historias rocambolescas. Básicamente, una mezcla de cuentos chinos y bardos típicos.
Anoche Pepe vino enfiestado al asado y empezó a cantar bolacera sobre cómo conoció a Shakira en el kiosco.
Forma santiagueña de referirse a comprender algo, especialmente después de que te lo expliquen varias veces.
Ya te lo expliqué tres veces, ¡¿cuándo vas a entendear vos?!
Expresión santiagueña para describir a alguien que está completamente borracho, como si se hubiera bañado en vino tinto.
Después de la peña, el Víctor estaba tan hecho un tinto que terminó durmiendo abrazado al algarrobo.
Expresión que se usa para describir cuando alguien habla mucho y rápido, como si tuviera un tambor en la boca, sin dejarte meter ni una palabra.
Che, el Juancito no para de tamborear cuando le contás un chisme.
Expresión santiagueña que significa un rotundo y confiado 'por supuesto' o 'obviamente', generalmente acompañada de actitud relajada típica de la región.
—¿Te animás a hacer una quebradeña en medio de la fiesta? —¡Claro noma', prepará ese violín!
Una manera cariñosa y a la vez divertida de referirse a un anciano, alguien que ya tiene sus añitos encima pero sigue con las mañas de un joven.
¡Mirá al changuito viejo! Todavía se anima a bailar chacarera mejor que muchos jóvenes.