Charlar sin prisa, perdiendo el tiempo como si estuvieras regateando el precio de un aguacate en el mercado sabatino.
Ayer me fui a echar carreta con Juan y terminamos hablando hasta del gallo que canta en la madrugada.
Típica expresión cachaca para referirse a cuando alguien se pone a hablar sin parar, como si estuviera contando cuentos que nunca acaban.
¡Deja de echar tanta carreta y ponte a trabajar de una vez!
Expresión usada cuando alguien habla mucho y sin aparente dirección, como para marear el parche con cuentos.
¡Deja de echar tanta carreta y dinos qué pasó con la fiesta anoche!