Forma cariñosa, y un poco zalamera, de referirse a la mamá; se usa cuando te conviene algo de ella.
Mamacha, ¿me haces un lomito saltado como solo tú sabes? Te prometo que lavo los platos después.
Expresión divertida para describir a alguien que es muy sucio o desordenado, ya sea en su entorno o estilo de vida. En Lima, no hablamos de un animalito tierno, sino de tu amigo que no limpia su cuarto ni por decreto.
¡No seas chancho, compadre! Esa montaña de ropa no se va a lavar sola.
Expresión amigable para saludar a un amigo en la calle. 'Causa' es como decir compadre, brother o colega.
Habla, causa, ¿qué tal si vamos por una chelita después?
En Lima, un 'lazo' no es solo una cuerda decorativa; es más bien ese contacto inesperado y a veces incómodo al que siempre terminas invitando a la juerga porque tiene carro.
Conseguí un ride para el tono, el Chato es mi lazo.
Palabra para referirse de forma cariñosa o divertida a una chica, especialmente si es joven y un poco ingenua.
Esa pulpina no entendía nada cuando le explicaron cómo se usa el micro.
Expresión usada para referirse a una persona que siempre tiene buena suerte, como llevar un talismán en el zapato.
Ese Juan sí que es pata de conejo, se sacó la Tinka y encontró pareja en el mismo día.
Expresión sarcástica utilizada para referirse a la intención de comer saludable en un chifa, aunque termines pidiendo lo más grasoso del menú.
Yo vine por una ensalada, pero un chaufa con su pollo chi jau kay es mi chifa dietético.
Expresión usada para decirle a alguien que no se preocupe o que no se enoje sin motivo. Se utiliza mucho cuando uno de tus patas está haciendo un drama por gusto.
Tranquilo, causa, ya pagué la cuenta del chifa, así que no te rayes.
Una forma chisposa y muy limeña de referirse a la casa o lugar donde uno vive, porque ¿quién quiere decir 'casa' cuando puede sonar más fresco?
Oe, causa, hazla corta y caete a mi jato para ver el partido.
Frase que se utiliza para referirse a alguien que está distraído o perdido, como si estuviera mirando el horizonte sin prestar atención a lo que pasa a su alrededor.
¡Oye, Juan, deja de estar en la luna y ponle ojo al partido!
Forma relajada de referirse a tu casa o departamento, especialmente cuando el plan es relajarse después de una intensa 'aventura' por la ciudad.
Después de tanto relajo por Miraflores, nos fuimos al jato a descansar.
Expresión que se usa para referirse a un chisme jugoso y escandaloso que anda dando vueltas por los corrillos limeños.
Oe, suéltame toda la yerba loca sobre lo que hizo Toño el fin de semana, ¡me lo han contado por partes!
Se refiere a quedarse en una reunión, fiesta o juerga por puro terco y empecinado de no querer irse a dormir ni aunque te estén barriendo los pies.
Ya pues, Pablito, deja de porfiar hasta la medianoche y vamos a dormir antes que nos saquen escobazo limpio.
Persona que siempre anda con hambre y se las arregla para conseguir comida donde sea. Para estos, cualquier momento es hora de lonche.
Ese Carlos es una lonchera, en plena reunión sacó su sándwich diciendo que tenía 'reservas estratégicas'.
Decir cosas bonitas y dulzonas que suenan a promesas, pero más falsas que billete de siete soles.
No me vengas a florear con eso de que mañana limpiamos juntos, ¡si nunca mueves un dedo!
Así le llaman en Lima a los amigos del alma, esos que están para todo: vacilar, llorar y hasta robar señal de Wi-Fi.
Oe, mi pata el Tavo se mandó con un asado tremendo el domingo, ¿qué paja verdad?
Forma casual de referirse a un amigo cercano; es como decir 'hermano', pero más canchero y limeño.
Oe, mano, ¿vas a ir al tono esta noche?
Expresión utilizada para referirse a cuando alguien se echa una siesta de esas largas y reparadoras después de comer, como un chancho satisfecho.
Después del almuerzo, me voy a trazar un chancho en el sofá hasta que oscurezca.
Acto de encontrar o visitar huariques, esos lugares secretos y poco conocidos que sirven la mejor comida a precios increíbles. Básicamente, irte de tour clandestino gastronómico.
El sábado nos vamos a huariquear unos ceviches bravos en el Callao.
Frase usada para alabar a alguien que siempre tiene la solución o aparece justo cuando se le necesita, como un comodín de vida.
Oye, hermano, ¡estás en todas! Siempre tienes los mejores contactos para las juergas.
Se refiere a celebrar desenfrenadamente un miércoles como si fuera sábado. Se usa en Lima para aquellos que no aguantan esperar al fin de semana para armar juerga.
Ayer en Barranco hicimos una miercoloca, y hoy solo soy un recuerdo del trabajador eficiente que era.
Momento del día en que el tráfico en Lima se convierte en un caos absoluto. Si logras salir a tiempo, es casi como ganar la lotería.
Oye, apúrate que ya es hora punta y nos quedamos atrapados hasta navidad.
Expresión usada para referirse a ir a surfear, especialmente en las playas cercanas a la capital peruana. No tiene nada que ver con hacer ejercicio.
¡Qué paja estuvo ayer! Fui a Punta Hermosa y corrí tabla toda la tarde.
Pasar el rato sin apuros, esperando que llegue el momento de hacer algo importante o divertido.
Estoy en la u desde temprano, así que ahorita solo voy a chismear con los patas para hacer hora hasta que empiece la clase.
Expresión usada para referirse a alguien que es demasiado travieso o hiperactivo, como si la energía del infierno lo motivara.
Causa, ayer en la fiesta te vi bailando en todas partes, ¡estás hecho un diablo!
Forma graciosa y creativa de referirse a una habitación pequeña que parece más un almacén de cosas, como el lugar donde guardas todo lo que no sabes dónde meter.
Oye, ¿viste mi cargador? Fijo está en el cuartito de combos.
Expresión que indica estar sin un centavo, más pelado que rodilla de gallina y nivel de bolsillo al borde del naufragio.
No puedo salir hoy, brother, estoy más misio que el mes pasado después de las quincenitas.
Alguien que siempre se echa para atrás a la mera hora o nunca termina de comprometerse; es más frío que témpano, pero tibio como caldito recalentado.
No invites a Martín al partido, es tibiado. Siempre dice que va y nunca llega.
Palabra mágica usada por los limeños para referirse a su hogar, donde puedes ser un cochino sin que nadie te juzgue.
Después de tremenda fiesta, me fui a mi jato a dormir como oso perezoso.
Irse a dormir, especialmente después de un día agotador o una farra monumental.
Después del tono de ayer, voy a jamear hasta el mediodía.
Frase usada para decirle a alguien que está exagerando o imaginándose cosas, como si estuviera escribiendo una telenovela dramática.
¡Deja de hacerte tanta novela, solo fue un café con ella!
Expresión que significa lograr algo de forma sobresaliente o destacarse en una situación; básicamente, ser el rey del mambo.
El Cholo se puso a bailar salsa y la hizo linda en la pista, todos lo miraban con admiración.
Acción maestra de esquivar o engañar a alguien, especialmente en el fútbol callejero, pasando el balón entre sus piernas. Aquí no solo se juega bonito, ¡se humilla con estilo!
El Chato le tiró un caño al huevón ese que se creía Neymar y lo dejó comiendo tierra.
Expresión usada cuando alguien tiene que resolver sus propios problemas o 'arreglárselas solito'. Se basa en la idea de no esperar a que otros hagan las cosas por uno.
¿Se te descompuso el carro? Bueno, pues a lavar el pato, causita.
No, no es un bebé con problemas de ortografía. En Lima, 'jato' es esa cueva sagrada y a veces misteriosa que llamamos hogar. Y sí, también se le puede decir al sueño post-almuerzo.
Oye causa, ya fue la juerga, mejor vamos al jato que tengo sueño.
Expresión limeña que significa acompañar a alguien, generalmente para no dejarlo solo en una situación aburrida como una clase o reunión.
Oye, ¿me haces la taba a la lectura del profe? Se pone más interesante si nos matamos de risa juntos.
Acto de comerse toda la comida disponible sin dejar nada para nadie más, típico de los fines de semana en familia o reuniones con amigos.
Ayer Luis se jameó todo el arroz con pollo y nos dejó a todos con hambre.
En la jerga limeña, un 'camello' no es un animal del desierto, sino un intercambio clandestino de cosas o favores que se hace al toque entre patas (amigos). Nadie sabe cómo ni cuándo pasa, pero siempre funciona.
Oe, causa, ¿te paso mi entrada para el concierto y me regalas tu polo oficial? Hacemos camello nomás.
No, no es un evento lleno de juegos y comida. En Lima, cuando alguien dice 'feria', se refiere al dinero, el billete, la platita que todos deseamos en el bolsillo.
Oe, ¿tienes feria pa' ir a comer anticuchos hoy?
Frase que describe la clásica fiesta peruana donde el anfitrión no solo recibe a sus patas con música criolla, sino también armado de chelas y la inevitable carne al cilindro.
El tío Miguel este fin de semana va a hacer su tono en casa, así que lleva tu vaso rocas pa' las mixers.
Una manera muy limeña de decir que alguien entiende algo rápidamente o capta la indirecta. ¡Nada se le escapa!
Cuando le dije sobre su sorpresa de cumpleaños, la chapo al toque y me guiñó el ojo.
Acto de aparentar ser más adinerado o sofisticado de lo que realmente se es, inspirado por el distrito de La Molina, conocido por su alta concentración de 'pituquitos' que suelen ir a la Universidad de Lima.
Mirá al Carlos con su camisa falsa Lacoste en el chifa... ¡sí que le gusta yalear!
Acto de mandar todo al diablo y perder la paciencia cuando estás enojado, como si tiraras las fichas del juego por los aires.
María se cansó de su jefe pesado y decidió patear el tablero renunciando enfrente de todos.
Cuando Marte y tú están en conjunción, o sea, estás más enamorado que albañil el lunes por la mañana. En Lima, estar 'templado' es tener una crush bien seria con alguien.
Desde que conoció a Mariana, Lucas está tan templado que hasta le compuso un reggaetón.
Expresión exagerada usada por los limeños cuando la temperatura baja de unos espeluznantes 18°C. Para ellos, es como si estuvieran en el mismísimo Polo Sur.
Esa mañana, María salió a comprar pan y con solo abrir la puerta dijo '¡Asu mare! Hace un frío que pela, mejor me quedo en casa'.
Forma desenfadada de decir comer con gusto y sin medida. ¡Imagina a alguien devorando su platillo favorito sin pudor!
Oye, ¿vamos por una salchipapa y nos jamemos todo? ¡Ya me rugen las tripas!
Expresión limeña para describir a alguien que se encuentra atrapado en medio de un chongo o problema sin salida fácil.
¡Dios mío, la vieja y la ex me llamaron al mismo tiempo! Estoy completamente emparedado.