No estamos hablando de cerditos tiernos, sino de cómo en Trujillo llamamos a esos amigos un poco pasados de peso, pero siempre con cariño.
Oye, chancho, deja la hamburguesa y ven a jugar fulbito antes que oscurezca.
Forma amistosa y algo burlona de referirse a tus amigos cuando hacen algo desprolijo o descuidado. Todo esto con mucho cariño, claro.
¡Dale, chancho! No podés comer un choripán así todo incompleto. ¿Dónde están las salsas?
En Lima, 'chancho' es más que solo un animal de granja; se usa para describir a alguien poco aseado o bien cuando se quiere pedir dinero entre amigos, como en una colecta.
¡Oe, junta chancho pa'l cumple del Chato! Cada uno pone diez lucas.
Cerdo o cochino.
Vamos a asar un chancho para la reunión.