Expresión que significa encontrarse de manera casual con los amigos o el grupo, generalmente para echar la platicada y pasar el rato a gusto.
Ayer me topé con la flota en el zócalo y terminamos armando una buena tertulia.
Expresión que se usa para advertir a alguien sobre un objeto cuya existencia parece más mítica que real; proviene de las leyendas locales y cosas perdidas en el tiempo.
¿Vas a usar la cafetera vieja del abuelo? Ah, ni lo toques, es un oaxaqueño fantasma.
Expresión utilizada para referirse a la capacidad de soportar una situación difícil o mantener la compostura ante problemas.
Cuando se fue la luz en el mercado, todos tuvimos que aguantar vara hasta que regresara.
Expresión utilizada cuando alguien se da una escapada para relajarse, como tirarse al agua de un lago, aunque puede referirse a cualquier actividad que te saque del estrés.
Después de esa semana de exámenes, me voy a echar un buen chapuzón en la presa con los cuates para olvidarme del mundo.
Expresión para referirse a estar atento o vigilar algo con mucho cuidado, como cuando tienes que cuidar que el mole no se queme.
Oye, ahí vienen los maestros. Más vale echarle un ojo al mole para que no nos agarren en la movida.
Expresión que se usa para referirse a salir de fiesta con amigos, especialmente si incluye mezcal.
¡Nos vamos a ir de rol por el zócalo esta noche, prepárense para bailar toda la noche!
Expresión que se utiliza cuando algo dura más de lo esperado o cunde en exceso, haciendo referencia a la generosa cultura del mezcal en la región.
Con este aguinaldo me hizo falta, pero afortunadamente rendí como mezcal y llegué a fin de mes.
Expresión para indicar que alguien está extremadamente cansado o se siente destrozado física o emocionalmente, como si lo hubieran partido en dos.
Después de ayudar en la fiesta del pueblo hasta las tres de la mañana, estoy partido y solo quiero dormir todo el día.
Dicho sobre alguien que no capta las ideas o es un poco lento para entender, aludiendo a la textura del totopo que es muy crujiente pero hueca por dentro.
Ese Chucho tiene coco de totopo, le expliqué cinco veces cómo llegar al mercado y todavía se perdió.
Expresión usada para decir que algo o alguien te deja confundido, impactado o comiéndote las uñas del nerviosismo. Vamos, como si un mezcalito se estuviera pasando de copas con tu equilibrio.
Cuando me dijo que nos habíamos ganado ese viaje a la playa, pues claro que se me movió el piso, casi me voy de espaldas.
Forma coloquial de decir que alguien habla mucho o se le va la boca contando chismes.
Ya sabes cómo es Doña Lupita, se pone a echar lengua y no la paras en toda la tarde con sus cuentos.
Frase colorida utilizada para describir el acto de quedarse mirando a alguien fijamente como si esperaras una señal divina o simplemente estás en modo desparpajo.
Cuando le pregunté por mi comida, solo me dio el vano y se fue. ¡Como quien espera que llegue la tlayuda desde el cielo!
Frase que se usa para describir a alguien que anda de aquí para allá, haciendo mil cosas al mismo tiempo y con mucha energía.
Juana anda como abeja siempre; entre la escuela, el mercado y ayudando en la casa, no para nunca.
Expresión oaxaqueña que se usa cuando algo te parece genial, especialmente si es dicho por alguien joven o en onda. Básicamente, lo usas para decir que algo está de poca madre.
¿Te enteraste que va a haber un festival de mezcal este fin de semana? ¡Qué chido!
Expresión usada para referirse a comer mucho, con saña y sin remordimientos. Literalmente, ponerse como un auténtico cerdo.
En la fiesta de Doña Lupita no me animé a decir que ya estaba lleno, ¡me tocó echar el puerco hasta que no pude más!
Expresión que significa ayudar a alguien en un apuro o respaldarlo cuando lo necesita.
Cuando vi que no tenía cambio para el autobús, mi compa Juan me tiró esquina y me prestó unas monedas.
Expresión usada para describir a alguien que exagera en sus acciones, ya sea hablando mucho, comiendo en demasía o presumiendo de más. Literalmente, significa excederse como cuando uno se pasa con el famoso platillo oaxaqueño.
Ese Juan siempre se pasa de tlayuda contando sus historias; ni la mitad son ciertas.
Se dice de alguien que se levanta demasiado temprano, bien tempranito cuando todavía los gallos ni cantan.
Ese Juan siempre ha sido un gallo de madrugada, a las cinco ya está echando café aunque todos sigamos en la cama.
Se refiere a alguien que está tan en el 'candelero' con los chismes locales que parece ser la estrella principal del pueblo.
Deja de andar de chismoso como estrella de pueblo y mejor cuenta algo interesante.
Disfrutar visualmente de algo o alguien atractivo, más chismeando que pagando.
Vámonos a la plaza un rato, así nos echamos un taco de ojo con los turistas.
Expresión asombrosa para describir una sorpresa mayúscula o una noticia increíble, similar a un '¡ándale!' pero con más sabor oaxaqueño.
Cuando vi la cuenta del bar pensé: ¡Ostras, cocol! No llevaba tanto dinero.
Se utiliza para describir algo que resultó ser un fracaso total, como si le hubieses encontrado un parche en la llanta justo antes de arrancar a toda velocidad.
Traté de hacer mole por primera vez y salió tan plano que hasta el perro lo rechazó.
Expresión local para referirse a cuando alguien evade sus responsabilidades o se larga de una situación incómoda, ¡como rodando!
Juan siempre nos deja colgados en las fiestas y se pone a dar la llanta cuando toca limpiar.
Se usa para describir algo que está increíble, fuera de lo común o muy bueno. En Oaxaca, ser 'chido' es casi un honor.
Ese mole negro que preparó tu abuelita está bien chido; ¡me hizo llorar de felicidad!
Expresión usada para decir que te gusta mucho algo, pero a la oaxaqueña, con todo el sazón y estilo local.
Ese mole de la tía Juanita me late un buen, ¡está como para chuparse los dedos!
Usado para referirse al amante que visita a tu pareja cuando tú no estás. Se dice que es una herencia cultural romántica, pero muy poco bienvenida por obvias razones.
Mientras yo andaba chambeando duro en la milpa, el Sancho le estaba echando sus poemas a mi Lupita.
Forma simpática y local de decir que vas a merendar o picar algo, especialmente un platillo típico mezclado con antojitos.
Ya es hora, vamos a echar taco de fiambre antes de que nos ruja la panza.
Expresión utilizada para indicar que algo va a durar indefinidamente o hasta que ocurra lo imposible, como si esperaras que el pozole gritara de repente.
Esperaré tu disculpa sincera hasta que el pozole truene.
Expresión que se usa cuando alguien pasa el tiempo sin hacer nada productivo, generalmente con un buen mezcalito en mano.
Después de la comida, nos fuimos a la terraza a tirar la tarde mientras veíamos como el sol caía sobre las montañas.
Expresión coloquial para referirse a estar tan lleno tras una comida que sientes que vas a explotar. Típico después de un buen festín oaxaqueño.
No pude resistirme al segundo plato de mole, ahora estoy choclando como nunca.
Expresión oaxaqueña que se usa para describir a alguien que está siempre calentando el mismo chisme, dándole y dándole vueltas sin parar.
Ya déjala, siempre anda de microondas con ese cuento del vecindario, ¡aburre!
Expresión para referirse a una situación caótica o descontrolada, basado en mezclar tantos ingredientes como mole.
La boda de mi prima fue todo un mole en la fábrica, ¡faltó que metieran mariachis con tlayudas!
Expresión que utilizan los oaxaqueños para referirse a alguien o algo que es genial, fantástico o simplemente muy buena onda. Es la palabra mágica para quedar bien en cualquier reunión.
¡Esa tlayuda estaba chévere, mano! ¿Dónde la compraste?
Expresión utilizada para referirse a organizar una fiesta inolvidable, de esas que quedan en las historias de tus tíos por generaciones.
Ya llegó el mezcal, hora de armar la pachanga porque no nacimos para ser moldes.
Expresión que se usa cuando uno le pone mucho entusiasmo o presunción a algo, como si lo cubriera de oro para que brille más.
Mira cómo Efraín le echa oro a su carrito de tacos; hasta música en vivo tiene el compa.
Se usa para referirse a alguien que no para de hablar, especialmente si está contando rumores o chismes.
No vas a creer lo que me dijo la chachalaca de Lupita en la escuela sobre los maestros.
Se dice de aquel que siempre está contando historias exageradas para asustar o impresionar a los demás, aunque la mayoría salen más aguadas que un atole sin maíz.
Ahí viene el Juan con sus cuentos de aparecidos; es más aguacatero que lluvia en junio.
Frase coloquial para referirse a ir al baño a hacer del número uno. Un eufemismo muy oaxaqueño que convierte una actividad mundana en toda una delicadeza culinaria.
Ahorita vengo, voy a echar un taco de agua antes de seguir con la conversación.
Expresión que significa estar ocupado o apresurado, como si te hubieran puesto en modo turbo. Siempre corriendo para aquí y para allá.
Ando en friega, ni tiempo de calentar mi memela en el microondas.
Expresión usada para apurarte o moverte rápido, como diciendo 'ándale' pero con más energía.
¡Tehuázcate, compadre, que el mole se enfría!
Frase que se usa para decir que vas a comer bien rico y con harto gusto, como cuando le agarras cariño al mole oaxaqueño.
¡Apúrate! Que ya chilló la cazuela y vamos a echar un pipián en casa de mi abuela.
Expresión usada para cuando hay que pensar o esforzarse más en algo. Es como darle duro al intelecto, pero sin pasarse de listo.
Si quieres entender cómo funciona el mole negro, vas a tener que meterle cabeza y hablar con la abuelita Juanita.
Usar esta expresión es sinónimo de hacer un fiestón, tan insólito y descontrolado como un malabar inentendible. Aquí en Oaxaca, una 'chilena' no solo se refiere a la música costeña, sino al arte de juntar a todos para celebrar hasta que el cuerpo aguante.
Este fin de semana vamos a echar la chilena en casa de los tíos, así que prepara los pasos prohibidos.
Expresión que se usa para referirse a alguien que es muy tímido o miedoso, como si al primer ruido corriera a esconderse. Se aplica frecuentemente en el contexto de muchachos que parecen apocados o nerviosones.
Ese Juanito nunca se anima a hablarle a María. ¡Qué chamaco asustado!