Acción de poner atención extrema, especialmente cuando alguien está chismeando. Como si tus orejas tuvieran superpoderes y fueran antenas parabólicas.
Cuando oí que estaban hablando del vecino, paré la oreja porque esos chismes están buenazos.
Expresión utilizada cuando alguien está atento a una conversación ajena, espiar con los oídos.
Oye, deja de parar la oreja y haz tus cosas, no seas sapo.
Prestar mucha atención o escuchar con cuidado.
Cuando empiezan a contar chismes, paro la oreja para no perder detalle.
Significa estar atento o poner atención, especialmente cuando hay chismes jugosos de por medio.
Cuando escuché que hablaban del carrete del Nico, paré la oreja al tiro para no perderme ni un detalle.