¿Qué significa "Hacer la cola"?
-
Expresión que significa soportar una situación pesada o aburrida, como cuando esperas en una fila interminable.
"Aguanta, compadre, que aunque me toque hacer la cola más larga, ¡yo sigo esperando a que paguen!"
-
No te confundas, esto no tiene que ver con filas. En Puerto Rico, si alguien dice que vas a 'hacer la cola', significa que te van a dar un buen boche o regaño.
"El nene rompió el jarrón y mamá le va a hacer la cola cuando llegue."
-
En Sevilla, 'hacer la cola' implica intentar unirme discretamente a las fiestas o eventos sin haber sido formalmente invitado, aprovechando contactos comunes y mucha labia.
"Anoche íbamos caminando cerca de la terraza del Juani y vimos una fiesta. No éramos invitados, pero hice la cola con excusas bien sevillanas y terminamos bailando flamenco como si fuera nuestro propio sarao."
-
En Madrid, 'hacer la cola' es un código no oficial para meterte en el bar al ver que tus amigos han pedido las primeras tapas del día sin ti, aprovechando cien gramos de caradura madrileña.
"Estaba yo tardando en aparecer y los colegas pedían bravas sin parar... No fue difícil hacer la cola y robar un huequito entre cucharada y cucharada."
-
Aquí 'hacer la cola' adquiere tintes misteriosos: se refiere a aguantar pacientemente una velada aburrida mientras se surte algún chisme jugoso. Nadie dice nada oficial, pero la recompensa lo vale.
"Fuimos a la fiesta de Walter y, aunque todos estaban bostezando al ritmo del compás, yo hice la cola porque dicen que al final van a contar por qué Memo terminó hospitalizado con un loro en la cabeza."
-
Es una expresión típica para decir que vas a estar parado por horas en una fila interminable. Y no, no es para comprarte boletos a un concierto, sino el pan de cada día.
"Hoy me tocó hacer la cola de madrugada para ver si consigo harina. ¡Hasta pude dormir una siestecita ahí mismo!"
-
No te emociones, no es una nueva coreografía. En Caracas, significa pasar media vida esperando en fila para comprar algo o hacer cualquier trámite.
"Ayer pasé cinco horas haciendo la cola para comprar harina y, al final, no quedaba."
