Expresión utilizada para referirse a conversar con alguien de manera extensa y generalmente poco sustanciosa, perfecta si quieres perder el tiempo pero en buena compañía.
Con el chisme que hubo anoche en la reunión, nos quedamos echando muela hasta que salió el sol.
Terminar en una interminable charla o conversación, mayormente sobre temas sin importancia pero muy entretenidos. Perfecto para escenarios donde el chisme se aviva.
Nos sentamos en la plaza y empezamos a echar muela hasta que se nos acabó el guarapo.