Usada cuando te sorprende una mala noticia o situación inesperada, como si un aguacero te agarrara sin paraguas.
Yo pensando que tendría un fin de semana en paz y toma, me cayó el chahuistle con la visita sorpresa de mi suegra.
Dícese cuando te atrapan con las manos en la masa, justo en el momento menos oportuno; lo que puede arruinar tus planes más rápido que un relámpago.
Estaba jugando videojuegos toda la tarde y justo cuando entró mi jefe a la oficina... ¡me cayó el chahuistle!