Molestar, estar haciendo cosas que interrumpen a otra persona o que simplemente son desagradables.
_Oye deja ya de darme la lata, que necesito contentrarme en esto. _Vale, que te den morcilla.
Es una manera castiza de decir que alguien está siendo molesto o insistente. Vamos, cuando te incordian tanto que tu paciencia se esfuma como churros en domingo.
Marta, deja ya de dar la lata con tu serie favorita, que esta tarde no me pienso mover del sofá.
Expresión usada para referirse a alguien que habla tanto como un loro con café, es decir, aburre de tantas vueltas que da.
¡Córtala ya po', Pancho! Estai puro dando la lata con esa historia del perro volador.