En Bogotá, cuando alguien es un 'muñeco', se trata de alguien que está muy bien arreglado o guapo, tanto que parece haber salido de una vitrina de tienda.
¡Uy parce, mire cómo llegó ese muñeco a la fiesta! Sin duda va a levantar más miradas que el fotomultas en la Séptima.
Dícese del novio o enamorado, especialmente en contextos románticamente cursis. Usualmente implica que el susodicho es tratado con mucho cariño.
¿Viste cómo llegó mi muñeco hoy a recogerme en su moto? Me siento como en una novela.
Forma sarcástica de referirse a alguien que se cree la gran cosa, pero no es la última Coca-Cola del desierto.
Ahí viene el muñeco de Juan con su chaqueta de cuero, sintiéndose el James Bond del barrio.