Expresión que indica que una persona está de lo más dulce y cariñosa, casi empalagosa. Perfecto para esos días en los que te excedes con el amor.
Después de ver esa película romántica, Miguel está azucarado, no deja de mandarme mensajes cursis.
Cuando alguien está de un humor tan dulce que parece tener una sobredosis de alegría o cursilerías.
¡Mirá a Ernesto! Desde que anda con Luisa, vive tan azucarado que hasta las hormigas lo siguen.