Una forma muy panameña de decir que alguien está contando historias exageradas o mentiras descaradas, casi como si se graduara en cuentos chinos.
No le hagas caso a Luis, siempre está echando cuentos de lo que supuestamente hizo el fin de semana.
Habilidad magistral de inventar historias tan increíbles que ni tú te las crees, usado para salir de líos o impresionar al pana.
No le creas a Luis, siempre está echando cuentos sobre cómo sobrevivió a una estampida de arepas.