En Risaralda, llamamos 'huelepega' al personaje que anda con los bolsillos vacíos pero el cronograma lleno de planes. Siempre huele las fiestas desde lejos y se pega a ellas sin importar si lo invitaron.
Ay, mira quién llegó… ¡el huelepega! Ya sabía yo que no iba a faltar a la rumba del fin de semana.
Se usa para describir a alguien que es muy adulador o 'lamebotas'. Así como el pegamento se adhiere a todo, esta persona está siempre pegada haciendo halagos.
Desde que Juan quiere un ascenso, anda de huelepega con el jefe en las reuniones.