Echarse una tanda
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Expresión coloquial que significa darse un buen sueño o siesta. Perfecto para esos días en que la flojera domina al caraqueño promedio.
"Después del almuerzo dominical, me eché una tanda que ni el terremoto de Carabobo me despertó."
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Frase que significa tomarse una siesta, especialmente después de un atracón de tacos al pastor.
"Después del festín en el tianguis, me voy a echar una tanda para recargar baterías."
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Aprovechar un momento para descansar o, si es después de una rumba, para caer rendido y dormir profundamente.
"Después de la fiesta en casa de María, me eché una tanda que ni tres terremotos me despertaban."
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Expresión utilizada para indicar que alguien va a tomarse un descanso prolongado, ya sea durmiendo o simplemente relajándose, especialmente después de realizar alguna actividad agotadora.
"Después de esa caminata bajo el solazo, me voy a casa a echarme una tanda sabrosa hasta mañana."
