Echarle ganas
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Forma local de darle caña a algo, poner todo de ti, especialmente cuando la cosa está cuesta arriba pero toca meterle duro.
"Bro, si quieres pasar ese examen tienes que echarle ganas y dejar el WhatsApp tranquilo por un rato."
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Frase motivacional usada para animar a alguien a poner más empeño en lo que está haciendo, hasta en esas tortas de tamal.
"¡Ya mero acabamos esta chamba! Nomás hay que echarle ganas y nos vamos por una barbacoa."
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Es la forma en que los de Guanajuato te animan a seguir adelante justo cuando ya no das para más. Es como decir '¡Venga, tú puedes!' con un toque del Bajío.
"Ando bien agotado por el trabajo, pero ya sabes, hay que echarle ganas como dicen en mi rancho."
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Actitud jalisciense de enfrentar la vida con optimismo y energía, sin importar las adversidades. No se necesita una calculadora para sumar éxitos ni nada.
"Si quieres salir del hoyo, nomás échale ganas, compa, como decimos acá en Jalisco."
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Expresión motivacional que los guanajuatenses usan para decirte que le metas más sabor y esfuerzo a lo que estás haciendo, con un toque de solidaridad pueblerina.
"No te me agüites primo, échale ganas que la vida es como una cajeta: a veces dulce y a veces se pega."
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Frase infalible que los nayaritas utilizan para motivarse a dar su mejor esfuerzo, especialmente cuando las cosas se están poniendo duras y el calor aprieta.
"Aunque el jefe me traiga marcando paso, hay que echarle ganas pa' no perder la quincena."
