Camión

  • Forma tamaulipeca de referirse al autobús, porque aquí no le hacemos caso a los tecnicismos.

    "Ahí viene el camión, súbete antes de que se vaya y otra vez llegues tarde a la jarocha."

  • Así le decimos al autobús en San Luis, porque suena más rudo y varonil. Acá te subes al camión hasta para ir a la tienda si se tercia.

    "Ahorita pásale el cambio al piloto del camión o nos deja tirados por aquí."

  • No estamos hablando de un monstruo de carga, sino del transporte público que te lleva al jale. Nada como una buena 'aventura' en su interior.

    "Compadre, si no apuras la marcha, te deja el camión y toca correr detrás como maratonista."

  • Es la palabra que usamos pa' referirnos al autobús de toda la vida. Aquí no nos complicamos, suena más chido.

    "Compadre, si quieres llegar rápido a la playa, agarra el camión que pasa por el malecón."

  • No, no es un vehículo. En Anzoátegui, cuando alguien dice 'camión', se refiere a una persona muy atractiva. Viene de ser un verdadero espectáculo rodante de belleza.

    "Chamo, viste a la nueva del salón, ¡es un camión con luces y todo!"