Dícese del acto de comer hasta no poder más, tirándote en la silla con cara de 'no puedo con mi vida' tras atiborrarte. Básicamente alcanzar el punto crítico de la satisfacción culinaria al estilo asturiano.
Después de tantas fabes, sidra y cachopo, estoy fartucado como un Oso Pardo.
Expresión que indica estar en las últimas, sin energía o muy fatigado. Como si el día te hubiera dejado más seco que una mojama.
Después de trabajar diez horas seguidas, madre, estoy a ventolín.
Cuando algo te hace reír tanto que casi se te descuelgan las costillas del esqueleto. La mejor terapia asturiana.
Ayer en la espicha, ¡menudo descojone con los chistes del Manolo!