Dícese de una persona que tiene un exceso (casi empalagoso) de simpatía y amabilidad, tanto que a veces resulta sospechosa.
Siempre saludando con esa sonrisa azucarada, no me extrañaría que ese vendedor me quiera vender hasta el aire.
Expresión utilizada para describir cuando uno se toma un trago tras otro en una juntada entre amigos. Como si las bebidas fueran a desaparecer al día siguiente.
Ayer nos quedamos jarreando hasta que salió el sol, ¡hoy no me levanta ni el diablo!
Una manera salteña y ocurrente de decir adiós, como si te despidieras mirándote en un espejo.
Che, me voy antes que se largue a llover. ¡Nos vidrios!
Expresión divertida para describir a alguien que está haciendo pereza o simplemente no quiere hacer nada. Perfecto para esos días cuando el sol invita más al descanso que al trabajo.
Hoy no me busqués, amigo. Estoy colgando la percha y viendo series todo el día.
Manera cariñosa de referirse a una chica o mujer joven que está en la movida social, siempre lista para la fiesta.
Che, te presento a mi prima, es una porota total; siempre sabe dónde va a ser la joda el finde.
Expresión salteña para referirse a alguien que está aburrido o sin mucho ánimo. Como el limón que cayó del árbol y nadie recogió.
Che, bajemos al centro porque estás pa' los limones toda la tarde en el sillón.