Frase usada para decirle a alguien que está cómodo o relajado, como si estuviera en su zona de confort.
Mira cómo baila Omar en la fiesta, ¡parece que está en su jardín!
Se refiere a confundir o engañar a alguien con mucho estilo, como si usaras una máscara de carnaval para cambiar tu identidad.
Le eché la máscara al pana y creyó que yo era ingeniero cuando no sé ni arreglar el enchufe.
Tener éxito o hacerse famoso de la noche a la mañana, casi siempre en el mundo de la música o el espectáculo. Básicamente cuando te conviertes en tema de conversación hasta del perro del vecino.
Desde que salió su primer sencillo, el chamo se pegó y ahora no para de salir en la tele.
En Aragua, esta expresión se refiere a quedarse dormido durante el día. Literalmente implica que tu oreja juega al choque con la almohada.
Después de comer esa cachapa tan heavy, me voy a chocar la oreja un ratico antes de volver al trabajo.
Se refiere a un hombre mayor que se cree el galán del pueblo, aunque ya no tenga los músculos de antes. Siempre anda coqueteando con una sonrisa sospechosa en la cara.
Ahí va el viejo verde del barrio, creyéndose joven con su camisa desabotonada.
Frase utilizada cuando alguien está exagerando o inventando una historia difícil de creer, tanto que pareciera que estuvieran intentando venderte un pez mojado.
No vale, chamo, si Pepito te dijo que vio un ovni en Maracay, seguro está montando pescao.
Frase usada para describir cuando alguien se da más importancia de la que tiene o presume en exceso, especialmente con historias que tienen más cuento que una telenovela.
Mira a Carlos echándose flores otra vez, contando cómo él solito salvó al equipo... si apenas pateó el balón una vez.
Expresión usada cuando alguien lanza indirectas coquetas o intenta conquistar a otra persona. ¡Ojo! A veces la puntería no es la mejor.
En la fiesta, Pedro no paraba de tirarle flechitas a Carolina, pero ella solo se reía y seguía bailando.
Se usa para describir a alguien que anda distraído o 'en las nubes', como si lo hubieran agarrado y jalado por una hoja, perdiendo el rumbo en el proceso.
Compadre, ¿qué te pasa? Estás más jalado de hoja que un cometa sin cuerda.