Pechá
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Se refiere a una gran cantidad de algo, generalmente en exceso.
"¡Vaya pechá de trabajar me he dado esta semana! Bueno, al menos vas a ganar una pechá de dinero."
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Cuando te pegas un atracón de comer que no puedes ni moverte. Ideales para las reuniones familiares o esas paellas interminables.
"Ayer fui a la casa de mi abuela y me metí una pechá de arroz al horno, ahora necesito siesta."
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Una sesión épica de playa con sombrilla, bocata y olas perfectas hasta que la piel pide clemencia. Es ese momento hilarante-recargado-aquaplástico total.
"Ayer fue mortal tío, nos pillamos una pechá de playa entre el pescaíto frito y los juegos en la orilla; más rojo no puedo estar."
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Se usa para referirse a un amigo cercano, ese pata con el que siempre cuentas las mejores anécdotas y te entiendes con solo una mirada.
"¡Oe pecha, ayer estuvo de la ptm! Tenemos que repetir esa salida brother."
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Acto de hablar tanto en una reunión que te haces dueño y señor del tema, monopolizando la conversación como un cd rayado en bucle continuo.
"Ayer Juan se pegó una pechá de dar su opinión en la reunión; cuando terminó ya habíamos agendado la próxima sin notar."
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Sirve para describir cuando haces una excursión por el monte que comienza como un paseíto tranquilo y acaba siendo una odisea estilo Bear Grylls.
"Confiados, dijimos de dar un paseo por los Picos de Europa, pero lo que nos llevamos fue una pechá digna de epopeya con membrete de sobaos pasiegos."
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El frenesí apasionado de hacer castells, desde cargar con el anxaneta hasta desmontar la torre humana en una exhibición de adrenalina y vértigo teatro-catalánico.
"Este domingo la colla se pegó una pechá tremenda levantando castells; terminamos con la banda sonora Tropicana mientras los abuelos gritaban hora fissana!"
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Cuando algo es más grande de lo que uno puede aguantar, ya sea un jartón de comer, una pila de trabajo o una maratón de siestas.
"¡Vaya pechá de croquetas me he comido, ahora no me muevo del sofá hasta el lunes!"
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Se usa para describir una siestaza monumental, de esas que solo la poderosa combinación de verano e inercia murciana pueden producir.
"Entre el calor y lo que me ha hinchado a comer mi tía, me espera una pechá de siesta olímpica digna de paloma."
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Se refiere a cuando alguien se emociona tanto contando chismes que es imposible interrumpirle, y sueltan bombo tras bombo como si de una ráfaga verbal se tratara.
"¡Uf! María ayer con los cotilleos en la plaza; nos dio una pechá de historias que salí aturdido pero bien informado."