Frase que se usa para describir cuando alguien está completamente desocupado o sin nada que hacer, como una oreja que no escucha.
Juan se pasó toda la tarde en casa y no hizo nada. Está al pedo como oreja de sordo.
Expresión chubutense que pinta a alguien al que le sobra el tiempo y no tiene idea de qué hacer con él, igual que una oreja en quien no oye.
Ayer Joaquín estaba al pedo como oreja de sordo en la plaza, sin saber si entrar a la biblioteca o seguir tomando mate.