Frase utilizada para decir que alguien está exagerando una historia o echando mentiras; como si estuviera tratando de hacer pasar algo ordinario por increíble.
No le creas a Luis, siempre anda vendiendo piñas con sus historias de cómo atrapó un pez del tamaño de un tiburón.
Expresión usada cuando alguien intenta convencerte de algo exagerado o claramente dudoso, como querer venderte un cuento chino.
Claro que aprobó el examen sin estudiar... ya me anda vendiendo piñas.
Expresión tabasqueña para referirse a alguien que está contando exageraciones o mentiras, como cuando intentas vender algo que no existe.
¡No me estés vendiendo piñas, Manuel! Sé bien que no atrapaste un pez del tamaño de tu coche.