Forma de decir que uno está en la cima de la vida, probablemente después de una parrillada con cordero fueguino y un buen malbec.
Después del asado de ayer con los compas, me siento tocando el cielo. ¡Fue alucinante!
Expresión que se usa cuando alguien está tan feliz o satisfecho que siente que nada podría irle mejor, como si hubiera alcanzado el paraíso.
Después de comer esos tacos de carnitas en Quiroga, sentí que estaba tocando el cielo.