Chisme barato y repetitivo que da más vueltas que bicicleta de payaso en fiesta patronal.
Ya empezó la vecina con su sonsonete sobre las diez mil propiedades de su gato alcalde.
En Tabasco, cuando alguien se la pasa hablando un ratito de más sin parar ni para tomar aire y suena como disco rayado, decimos que tiene un 'sonsonete' que no aguanta ni el clima caliente.
No seas tan sonsonete, Juancho; ya nos sabemos toda la historia de tu pescado gigante tres veces.