Se utiliza para describir a una mujer imponente, con un estilo y personalidad que resaltan, como diciendo: 'ahí viene la jefa'.
Cuando entra al salón Andrea, todos se hacen a un lado porque ya saben que es toda una señorona.
Una manera divertida de referirse a alguien que tiene actitud y elegancia superior, aunque no siempre por la razón correcta. Es un título honorífico con una pizca de sarcasmo porteño.
¡Mirá a la Graciela, llegando al kiosco con esos lentes oscuros como toda una señorona!