Estar muy atento y escuchar todo lo que pasa alrededor, porque a veces en los tonos alguien suelta el chisme más jugoso.
En la fiesta de anoche había que parar oreja para enterarse quién terminó con quién.
Expresión que significa prestar atención o escuchar con curiosidad lo que otros dicen, especialmente si es chisme.
Cuando escuché a las vecinas hablando de la pachanga del sábado, me puse a parar oreja desde mi ventana.