En Mendoza, darse el gusto de zamparse algo rico o sabroso con ganas y sin culpa.
Che, anoche me manduqué un asado que estaba para chuparse los dedos.
Verbo que usan los tucumanos para referirse al acto de comer, especialmente cuando se trata de devorar con ganas y placer.
Anoche me manduqué dos empanadas tucumanas que estaban para chuparse los dedos.