En Mendoza, 'loli' es como le dicen al bolígrafo, porque aquí no escribimos con un palo cualquiera. Siempre se anda buscando una loli cuando necesitas reanudar el asado porque te olvidaste de anotar quien tira la carne en el torneo.
Che, pasame esa loli que tengo que sumar cuánto nos falta para la tirada del sábado.