Expresión usada para referirse a alguien que habla mucho sin decir nada relevante, como llenar el aire de palabras vacías.
¡Ya cállate pues, hermano! Estás hablando mucha casaca y no llegamos a nada.
Se refiere a alguien que habla mucho o cuenta historias exageradas, como un gran charlatán.
No le hagas caso a Juan cuando dice que atrapó un condor con las manos, siempre anda hablando casaca.