¿Qué significa "Estar codo"?

  • Expresión que describe a una persona tacaña o mezquina con su dinero, como si en vez de billetera tuviera un cofre del tesoro cerrado con siete llaves.

    "¡Ay, Carlitos! Lleva como tres días tomando lonchecito contigo, pero ni para la propina suelta un sol. Ese sí que está codo."

  • Se refiere a alguien tan apegado a su territorio diario que le da miedo gastar hasta los kilómetros de las suelas de los zapatos. Prefiere el entorno conocido antes de aventurarse más allá.

    "Lalo siempre se encuentra con la universidad y la tienda de su casa; invitarlo al centro es pedirle que cruce los Andes. ¡Hasta para explorar calle está codo!"

  • Expresión que describe a esa persona que pone más empeño en ahorrar energías al hablar de lo necesario, transformando cualquier oración en gruñidos o asentimientos crípticos para evitar cansancio lingual.

    "El Paco ayer no dijo ni 'hola'. Estaba tan codo anoche que la charla consistió en puros "mmm" y "ajá" mientras los demás cazábamos su idioma extraterrestre."

  • Término utilizado para señalar a esa persona que gasta todos sus recursos en una sola inversión o evento espectacular, y luego tiene que volver al modo 'codo nivel dios' hasta que su cuenta bancaria se recupere.

    "El Iñaki se pegó un fiestón de tres días por su cumpleaños y ahora ha tirado la casa por la ventana. Eso sí, está codo todo el mes comiéndose bocadillos de mortadela."

  • Un término que se usa para describir a una persona que siempre está buscando excusas creativas para no prestar sus cosas, ya sea un bolígrafo o su coche, como si el mundo terminara al momento de hacerlo.

    "Le pedí a Jaime la serie esa de moda en plataformas y me dijo que justo hoy descubrió que Netflix subió precios por prestárselo... ¡Siempre estás codo, compa!"

  • Expresión sarcástica utilizada para describir a alguien que, aunque tenga una buena oportunidad de gastar la mínima cantidad posible de energía, incluso decide no hacerlo. Es decir, hasta ser mezquino con su propio esfuerzo.

    "Mira al Pepe, cinco días sin cambiarse el pijama desde el sofá ¿Salir a cenar? No creo... ¡Ese está codo hasta para levantarse!"