Estar muy atento, con todos los sentidos bien abiertos como un radar de barco pesquero, para no ser agarrado de sorpresa.
Cuando vayas al mercado, tienes que estar al aguaite porque te pueden cobrar de más.
Expresión usada para describir cuando alguien está alerta o vigilante, como un lobo acechando a su presa.
En la fiesta, Juan estaba al aguaite para ver si se aparecía su ex.