Echarse un sueñito

  • Tomarse una siesta rápida para reponer energías después de almorzar, especialmente en esas tardes calurosas zulianas.

    "Después de ese pabellón criollo, no me queda más remedio que echarme un sueñito."

  • Dícese de hacer una siestica corta pero reconfortante, incluso en medio del bululú. Es el arte secreto de reponer fuerzas al estilo mirandino.

    "Después del almuerzo me eché un sueñito y ahora estoy listo para enfrentarme a la abuelita con sus historias interminables."