Apodo cariñoso pero un poquito burlón para referirse a alguien que sigue quedándote mal o prometiendo cosas y jamás cumple. Es como recordarle que sus promesas tienen la misma duración que el recuerdo de cumpleaños: un rato.
Ya, pues 'cumpleañero', le dijiste al Cholo que ibas a traer las chelas y ni apareciste.