Es el arte innato de los gallegos para usar la ironía y sarcasmo mientras mantienen una apariencia muy seria. Si te lo dicen con 'retranca', prepárate para reír después, pero primero intenta pillarlo.
Uf, hoxe mentres comíamos, o avó díxome con retranca que ese coche é bo pa sementar patacas polo ruído do motor.