Se refiere a alguien que carece de pasión o compromiso, que está como que sí, como que no. Básicamente, una persona que se queda 'en la penumbra del sí sin decidirse'. Ideal para esos compas que siempre están a medias tintas.
Ese Juan es tibio del alma, nunca sé si viene o va; me dijo que venía a la carnita asada y ahora no contesta el teléfono.