Ser un buen gato

  • Dícese de la persona que es muy rápida y ágil a la hora de solucionar problemas o escaquearse de compromisos. Vamos, siempre cae de pie como los gatos.

    "Después del marrón en clase, Pedro demostró que es un buen gato. En menos de dos minutos ya había convencido al profe para librarse del castigo."