Quedarse con la boca llenita de marraqueta
-
Cuando alguien se sorprende tanto que se le queda la cara de tonto, como si estuviera masticando pan chileno y no pudiera hablar.
"Compadre, cuando le dijeron al Toño que ganamos el concurso, se quedó con la boca llenita de marraqueta, ni pudo ni contarlo."