En Quintana Roo, decirle 'puchero' al coche es como darle un apapacho verbal: una manera graciosa y cariñosa de referirse a tu bólido, especialmente cuando te deja tirado en la carretera.
No me lo vas a creer, el puchero otra vez decidió que era buena idea no prender... en medio del tráficón.