Un término cariñoso para referirse al hermano o amigo muy cercano, casi como un 'hermano del alma'.
No te preocupes, ñaño; si aparece en la fiesta, yo te llamo al toque.
En Misiones, este término no tiene nada que ver con ser pariente; más bien, así llamamos a un tío que es tan buena onda que parece tu compañero de travesuras.
Ese asado del domingo estuvo planeado por mi ñaño Rodolfo, ¡siempre organizando la fiesta perfecta!
Es una manera cariñosa y piurana de referirse a un amigo o hermano; básicamente, tu partner in crime costeño.
Oye, ñaño, ¿nos vamos por unas muellesitas al río o qué?