Cuando todo te sale mal y sientes que hasta el café se enfría con tus lamentos. Ya ni a las gotas de lluvia les caes bien.
Desde que me subieron los arriendos, estoy en la mala: se me dañó el celular, perdí la billetera, ¡y hasta el perro me esquiva!
Frase que se usa para describir a alguien que está atravesando un momento complicado, ya sea por una resaca terrible o porque la suerte le ha dado la espalda.
Después de anoche, con toda esa caña, estoy en la mala y no me quiero ni levantar de la cama.