Cuando en Quindío dices que estás 'echando cuento', no es porque te volviste narrador ni profesor. Estás de tertulia, charlando despreocupadamente con tus panas, armando historias y hasta metiendo embustes para pasar el rato.
Llegué al parque y ahí estaba Juancho echando cuento y rulandose de la risas con los del barrio.